Hoy nos enfocaremos en el versículo número 1 del capítulo 23 de salmos.
Te ha pasado por la cabeza el poder que estas simples
palabras tienen, si tan solo creemos con toda Fe lo que dicen: JEHOVÁ ES MI
PASTOR NADA ME FALTARÁ. Muchas veces vamos por la vida preocupados, ansiosos y
hasta a veces con temor, lo que nos hace acudir a la palabra de Dios y muchas
veces nos topamos con este versículo, lo leemos, ojeamos y hasta compartimos en
redes sociales, pero no le creemos.
Así como lo lees, no le creemos, y porque digo esto, porque
simple y sencillamente solo lo leemos, pero no lo llevamos a la práctica, no
permitimos que se grabe en nuestro corazón para siempre tenerlo presente, en
toda circunstancia o adversidad.
El llevar estas palabras a la acción es esperar en todo
tiempo su voluntad, es accionar nuestra Fe en confianza de que Dios responderá
en su tiempo. Pero a veces nos cansamos muy fácil de esperar y esperar las
respuestas de Dios.
NADA ME FALTARÁ
En ocasiones a la primera piedra en el camino nos sentimos
destrozados y heridos, o al fracasar en algo sentimos que nuestras vidas
pierden el porqué de vivir, pero olvidamos la grandeza de su amor, el poder de
sus manos y su infinita sabiduría, que pronto nos rescatara. Cuando leemos
JEHOVÁ ES MI PASTOR NADA ME FALTARÁ debemos de creerlo y creerle a Dios que
nada nos faltará, tendremos salud, amor, felicidad, alegría, prosperidad,
alimento, vida, energías para continuar nuestro camino. Así que porque
continuar amedrentarnos si Él nos ha dicho que nada nos faltara.
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